Investigadores de la ONU solicitaron este lunes que la justicia internacional abra una causa contra el jefe de las Fuerzas Armadas de Myanmar y otros generales por genocidio, crímenes de lesa humanidad y de guerra por la represión al pueblo rohinyá.

De acuerdo al informe de la misión del organismo multilateral en Myanmar "los principales generales del país asiático, incluido el comandante en jefe Min Aung Hlaing, deben ser investigados y encausados por genocidio en el estado de Rakáin" (suroeste de Myanmar).

También deben ser investigados por crímenes de lesa humanidad y crímenes de guerra en los estados de Rakáin, Kachin (norte) y Shan (centro)", sostuvo el informe de la misión.

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Más de 700.000 rohinyás tuvieron que huir de Myanmar entre agosto y diciembre de 2017 tras una ofensiva del ejército asiático hecha en represalia a los ataques de rebeldes rohinyás contra puestos fronterizos. Estos se refugiaron en Bangladesh donde residen en inmensos campamentos de refugiados.

Los encargados de la ONU realizaron una una primera lista con seis altos cargos militares, entre los cuales figuraba el jefe del ejército, sospechosos de haber cometido "crímenes de lesa humanidad". Pero también elaboró una segunda lista más extensa, que incluye otros dirigentes supuestamente implicados en la persecución contra los rohinyás.

El informe de la ONU

Los representantes de las Naciones Unidas entrevistaron a 857 víctimas y también utilizó imágenes de satélite para su investigación.

Según el documento  "los crímenes cometidos en el estado de Rahkin y la manera en la que fueron perpetrados son de una naturaleza y una gravedad similares a aquellos que permitieron establecer una intención genocida en otros contextos".

El informe describe la lista de crímenes contra la humanidad que habrían sido cometidos contra los rohinyás en los estados de Kachin, Shan y Rahkin. Por ejemplo, torturas, violaciones, casos de esclavitud sexual o persecuciones. Los expertos también hablan de "exterminio y deportación" como dos crímenes contra la humanidad cometidos en Rahkin.

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Las acciones y operaciones  del ejército de Mi fueron "sistemáticamente y excesivamente desproporcionadas respecto a la amenaza real a la seguridad, especialmente en el Estado de Rahkin, pero también en el norte de Myanmar" añade el informe

Los investigadores de la ONU aconsejaron al Consejo de Seguridad de la ONU que lo denuncie a la Corte Penal Internacional o que establezca un tribunal internacional para juzgar estos crímenes.