Luego de ser designado primer ministro de Irak, Adnan al Zurfi, encabezará varias prioridades del Ejecutivo de la nación, como la conformación del Gobierno en el plazo establecido de 30 días, llamar a elecciones parlamentarias libres, justas y transparentes en un año y enfrentar con éxito la epidemia de Covid-19.

LEA TAMBIÉN

Irak denuncia ante la ONU ataques del ejército estadounidense

Zurfi, abogado de formación, exgobernador de la provincia de Nayaf y líder del partido Al Wafaa, buscará además apartar a Irak de los conflictos regionales y eliminar la influencia externa que hoy pesa sobre el país.

Barham Saleh, presidente de Irak, designó a Adnan al Zurfi para el cargo de primer ministro en medio dela crisis de gobernabilidad que ha representado la renuncia de quien actualmente detenta el cargo, Adel Abdelmahdi, presentada el pasado 29 de noviembre.

A ello se suma que la designación del mandatario es la segunda en 45 días, ya que el anterior propuesto, Mohamed Taufiq Alaui, renunció el 1 de marzo a formar gobierno, debido a la falta de consenso en el parlamento.

La situación que encuentra Adnan al Zurfi es bien compleja, dado que, de inicio, los bloques parlamentarios Al-Fateh, Estado de Derecho, Pacto Patriótico y Enfoque Patriótico manifestaron que no aprueban la designación del mandatario.

La falta de respaldo está motivada por el hecho de que el presidente no dio su nominación al líder del bloque mayoritario en el Parlamento, sin justificación alguna, según declararon los legisladores de las formaciones inconformes.

Por otro lado, el pueblo iraquí se mantiene en las calles protestando contra la corrupción, el desempleo y la carencia de servicios básicos, demandando además elecciones anticipadas. El nuevo primer ministro se comprometió a hacer respetar el derecho a manifestarse pacíficamente.

También agrava el entorno nacional la presencia de tropas extranjeras, lideradas por Estados Unidos, con el pretexto de la lucha contra el terrorismo, que en las últimas semanas han protagonizado intercambios de ataques contra otras fuerzas, incluyendo las tropas regulares del Estado iraquí.