El Instituto de Estudios para el Desarrollo y la Paz (Indepaz) de Colombia reportó el martes una nueva masacre en el país que dejó al menos res muertos en el casco urbano del municipio de Orito en el departamento de Putumayo.

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Los tres cuerpos, en los que se observan heridas de armas de fuego, todavía no han sido identificados y en el lugar de los hechos fue hallado también un vehículo en el que al parecer se movían las víctimas, reportaron fuentes locales.

Las autoridades locales manejan la hipótesis de que el crimen esté vinculado a ajustes de cuentan entre negociadores de estupefacientes, aunque todavía se espera el pronunciamiento de la Sexta División del Ejército Nacional Ejército y otras autoridades competentes.

Indepaz afirma que esta es la primera masacre ocurrida en la región del Putumayo en 2023; sin embargo, otras fuentes subrayan que ya son ocho las muertes en el territorio solo en el mes de enero del actual año.

Todas las referencias concuerdan, sin embargo, en que la comunidad se encuentra atemorizada por la incidencia de estos hechos de violencia.

La Defensoría del Pueblo emitió una alerta temprana en la que advertía “sobre los elementos que conforman el actual escenario de riesgo, con el fin de promover la adopción de medidas de prevención, protección y atención por parte de las autoridades competentes”.

El Resguardo Indígena Bellavista, cercano al lugar del asesinato, con una población de 3.471 habitantes, aparece incluido en el documento, junto a otros territorios de Putumayo, Nariño y Cauca.

Estos se incluyen “por  marcada ausencia del Estado, particularmente de su oferta social/civil orientada a asegurar el goce efectivo de derechos de la población, y donde los mecanismos de afrontamiento, autoprotección y resistencia social se han visto profundamente socavados”.