La Agencia Nacional de Emergencias (Nema) de Nigeria comunicó este martes que al menos  612 personas murieron como consecuencia de las inundaciones causadas por las severas precipitaciones de las últimas semanas.

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La entidad precisó que se reportan más de 3.219.000 personas resultaron damnificadas, 1.427.000 desplazados, 181.600 viviendas afectadas y 123.807 destruidas producto de las consideradas inundaciones más devastadores en una década.

De igual forma, la Nema informó que casi 400.000 hectáreas de cultivos han sido perjudicadas, lo cual atenta contra la ya degradada situación alimentaria que presenta la nación africana.

A partir de ello, las autoridades señalaron que el gobierno federal ha dirigido sus esfuerzos en suministrar alimentos a los 21 estados más afectados con especial atención a la población infantil.

No obstante, medios internacionales afirmaron que las inundaciones impactarán en el precio de los alimentos debido a que las importaciones de productos, como por ejemplo el arroz, se encuentran prohibidas para potenciar la industria local.

De acuerdo con un informe conjunto del Programa Mundial de Alimentos (PMA) y la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), Nigeria presenta un elevado riesgo de experimentar una hambruna de grandes niveles.

Fuentes internacionales aseguran que las más recientes inundaciones con registros históricos se deben a los efectos del cambio climático, lo cual está provocando el desarrollo de la crisis ambiental.