Desde este domingo y hasta el 26 de septiembre, el Movimiento de Trabajadores Rurales Sin Tierra (MST) realizará una jornada de plantación de árboles en todo Brasil.

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Bajo el nombre de “Sembrando Resistencia: Contra el Genocidio y los Desalojos”, la iniciativa sirve como respuesta al récord de deforestación que posee el país, incentivado por el Gobierno de Jair Bolsonaro y sus políticas desfavorables hacia el medio ambiente. Asimismo, condena los incendios que devastan el país.

Las acciones se dividirán en dos ejes principales: la plantación masiva de árboles en zonas amenazadas de desalojo y la creación de bosques en memoria de los fallecidos por la pandemia del nuevo coronavirus. Otras actividades previstas son la puesta en circulación de materiales sobre agroecología, debate en las redes sociales, actos nacionales y cursos de formación realizados en línea.

Sobre el hecho, la integrante del Sector de Producción del MST, Bárbara Loureiro, destacó que “nuestro proyecto es también una forma de denunciar la crisis estructural del capital en su dimensión ambiental, que es acelerada por el Gobierno Bolsonaro”.

Recientemente, en Brasil se ha perdido parte de su fauna a causa de los incendios del Pantanal, en Mato Grosso. Este sitio posee especies en peligro de extinción como el jaguar, que junto a otros animales han intentado huir a la destrucción de las llamas.