Al menos 2.750.000 migrantes no han podido volver a sus casas en los últimos meses debido a las restricciones impuestas para frenar la propagación del nuevo coronavirus, según aseguró este viernes la Organización de Naciones Unidas (ONU).

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Asimismo, la instancia pidió a los actores internacionales mayor cooperación para resolver la situación.

"La instauración de decenas de miles de medidas de restricción de movimientos, incluyendo el cierre de fronteras y el confinamiento debido a la Covid-19, exigen que los Estados colaboren con sus vecinos y con los países de origen de los migrantes para responder a sus necesidades y fragilidades", subrayó el director general de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), Antonio Vitorino, en la presentación de un informe sobre la cuestión.

El recuento realizado abarca hasta el 13 de julio y está basado en datos recogidos en 101 países, aunque la organización especificó que la cifra "subestima en gran medida el número de migrantes que están realmente bloqueados o afectados por la Covid-19".

Al respecto, Vitorino aseguró que estas personas "pueden ser enviados a sus hogares de forma segura y digna a pesar de las limitaciones (…) Donde actuaron los Gobiernos, decenas de miles de migrantes pudieron volver a sus casas teniendo en cuenta los desafíos sanitarios que plantea la pandemia", señaló.

"Se reabrieron corredores para los trabajadores, para estimular las economías tanto de los países de salida como de llegada y, de este modo, amortiguar el impacto económico de la pandemia", sostuvo el director de la OIM. El funcionario del sistema de Naciones Unidas añadió que habría que extender esas prácticas.