La Organización Internacional para las Migraciones (OIM) aseguró que alrededor de 500 migrantes han muerto en lo que va de 2019 durante su travesía por alcanzar las costas españolas.

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Según la declaración realizada el jueves, en un intento por llegar a las Islas Canarias, han muerto o desaparecido 150 personas, mientras que otras 348 fallecieron al dirigirse por otras rutas marítimas para pisar el país europeo.

Asimismo, ha aumentado en un 57,3 por ciento la llegada de pateras con respecto al mismo periodo en el año anterior. Han arribado a las ISlas Canarias unos 1.987 migrantes frente a los 1.263 que lo hicieran durante el 2018.

La mayoría de estos fallecimientos o desapariciones en el Mediterráneo occidental sucedieron en septiembre, con un total de 108, seguido de enero con 62 y marzo con 53. Sin embargo, estas cifras representan menos de la mitad de las sucedidas en el 2018 con un total de 743.

A estos números hay que sumar los 58 migrantes fallecidos el pasado miércoles tras el naufragio de una embarcación frente a la ciudad mauritana de Nuadibú, puesto que los datos de la OIM fueron actualizados el pasado 2 de diciembre.

En la Unión Europea (UE) existen desavenencias entre los países de acuerdo a las políticas de refugiados y su consecuente recepción y distribución. Se espera que, en el 2020, la presidenta electa de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, proponga una nueva política migratoria.

Von der Leyen ha asegurado que su intención es que los países europeos alcancen un acuerdo eficaz y humano, y que conlleve la repartición de la carga de los países más expuestos geográficamente a los flujos migratorios como Italia, España o Grecia.