El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, anunció este viernes que consultará con los países del Grupo de Río si entrega a Perú la Presidencia pro tempore de la Alianza del Pacífico, por considerar espurio al Gobierno de Dina Boluarte y no querer legitimar un golpe de Estado.

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Durante su habitual conferencia mañanera, el mandatario mexicano explicó que instruirá a la Cancillería de su país que consulte a los otros miembros del Grupo qué hacer, para que sean ellos quienes decidan si se entrega o no la presidencia de la Alianza a Perú.

"Le voy a dar instrucciones al secretario de Relaciones Exteriores que les notifique a los miembros del Grupo de Río: ¿qué hacemos?, porque yo no quiero entregarle a un Gobierno que considero espurio, que decidan los miembros del Grupo de Río", destacó.

En este sentido, el dignatario recordó que cuando se celebraría la reunión para realizar la entrega, no le permitieron al entonces presidente Pedro Castillo salir de Perú.

Asimismo, destacó que cuando el Ejecutivo mexicano iba a visitar Perú detuvieron a Castillo, por medio de lo que él calificó de golpe de Estado técnico, con carácter ilegal, arbitrario y antidemocrático que no respetó la voluntad del pueblo.

"Lo vamos a notificar e informar para ver cuál es la opinión que tienen (el Grupo de Río). Si ellos dicen: ‘Entreguen la presidencia’, pues lo hacemos. Pero sí voy a hacer la consulta, porque además yo no quiero legitimar un golpe de Estado, no lo podemos hacer, eso es contrario a las libertades, es contrario a los derechos humanos y es antidemocrático", subrayó.

De igual manera, el jefe de Estado reiteró que “es gravísimo lo que sucedió en Perú, la destitución de un presidente, meterlo a la cárcel, no hay fundamentos legales, no respetan la voluntad del pueblo; lo que hay en el fondo es una actitud clasista y racista”.

Sobre el papel de la presidenta de facto Dina Boluarte, la socióloga y militante Lucia Alvites refirió el pasado 23 de enero que “está instalando un régimen de terror y de muerte, donde se dispara al pueblo indiscriminadamente. Es imposible dialogar con ella, nadie dialoga con quien dispara a su hermano o mete tanques a su casa, como hizo en San Marcos. ¡Dina renuncia!”.

Ante este contexto, peruanas y peruanos se han movilizado, denunciando la situación política de la nación. Desde el pasado 7 de diciembre las fuerzas de seguridad peruanas han reprimido, dejando un saldo de más de 60 muertos y decenas de heridos y detenidos.