La odisea de Macri: luchas actuales en clase obrera argentina
Por cuarto año consecutivo, movimientos sociales en Argentina marcharán en el día de San Cayetano en lo que se denomina “Marcha por Pan y Trabajo”.
Mauricio Macri debe recordar cada 7 de agosto, día del Santo del Trabajo en Argentina, momento que los movimientos sociales conmemoran con protestas contra las medidas neoliberales del Gobierno del mandatario argentino.
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Por cuarto años consecutivos quienes integran movilizaciones sociales del país suramericano marcharán en el día de San Cayetano en lo que se denomina “Marcha por Pan y Trabajo”, en un país con millones de desempleados por decisiones tomadas desde la Casa Rosada.
Los manifestantes se reúnen desde horas tempranas en la catedral de San Cayetano, patrono del Trabajo, y caminan hasta la Plaza de Mayo, cercana al palacio del Gobierno.
El centro de las ceremonias por la fecha está en el barrio porteño de Liniers, al oeste bonarense, que ha sido lugar de críticas al Gobierno de Cambiemos por el aumento del hambre y la pobreza en el país suramericano.
Argentina paralizada
El desempleo, la subida de las tarifas, los recortes y la inflación son de los lastres que carga sobre su espalda la gestión de Macri, y que ha provocado el llamado de movimientos sociales a luchar por defender los derechos de los trabajadores.
El pasado 29 de mayo, la clase obrera argentina protagonizó la quinta huelga general en los primeros cuatro meses del año contra las medidas neoliberales del macrismo.
Ante esto, el mandatario tuvo que admitir el impacto económico generado por el paro, que inmovilizó escuelas, universidades, bancos y servicios de transporte por aire, mar y tierra.
Los números de Macri
Desde que se sentó en la Casa Rosada, Macri trabajó en pos del descontento de la clase trabajadora argentina cuando aumentó considerablemente el precio del agua, la electricidad, el gas y el transporte.
En casi cuatro años de mandato, Macri implementó una reforma laboral que trajo consigo los despidos sin una causa que lo justificara y sin indemnización.
El partido gobernante Cambiemos, con Macri a la cabeza, también ha tenido en contra los números que, además de servir para operaciones matemáticas, hablan de la gestión del empresario argentino.
El país sacó a las calles a 190.000 trabajadores en 2018, para llegar a un total de 1,7 millones de desempleados (9,1 por ciento) en el último cuatrimestre del año, lo que se considera la cifra más alarmante del país desde el 2005.
La pobreza llega casi al 50 por ciento de los niños y jóvenes argentinos, un total de 3,2 millones no tienen acceso al agua y 9,5 millones desconocen qué es un sistema de alcantarillado.
Lucha de los movimientos sociales
Los movimientos sociales del país han fracasado en su actitud conciliadora con la Casa Rosada, y han tomado las calles argentinas en paros por la devastadora situación económica, causada por las medidas neoliberales de Macri.
“Paz, pan y movilizaciones, hay que acompañar el camino hacia las elecciones con el movimiento obrero y social en la calle”, ha dicho Pablo Michelli, de la central obrera CTA Autónoma.
Según el vocero, “luchamos para que no nos sigan saqueando y para que en octubre podamos poner al frente un compañero o compañera que represente los intereses, el corazón y la cabeza de cada argentino”.
La clase obrera argentina ha tomado las calles para exigir el funcionamiento de los hospitales, la apertura de escuelas públicas, un salario digno y que sean respetados los derechos de los trabajadores.
Por su parte, Hugo Moyano, líder del Sindicato de Camioneros, califica al Gobierno de Macri de “antiobrero, antipobre y entregador”.