El presidente electo de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, celebró este viernes el proceso de transición encabezado por el vicepresidente electo, Geraldo Alckmin, de cara a la investidura fijada para el primero de enero del próximo año.

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Lula instó en su cuenta de Twitter a trabajar en la transición “hacia un futuro mejor para todos” luego de que este jueves una delegación liderada por el vicepresidente electo se reuniera con el relator del Presupuesto 2023, senador Marcelo Castro.

En este sentido, la representación del gobierno electo se enfocó en la necesidad de garantizar el financiamiento de programas sociales como el de Bolsa Familia en aras de “construir un Brasil con más derechos para todos”, según expresó Lula.

De acuerdo con Alckmin, es necesario evitar la interrupción de los servicios en el país por lo que es necesario “tener un complemento para garantizar servicios, obras y, al mismo tiempo, por ejemplo, la Bolsa Familia de R$ 600 reales”.

A su vez, entre las prioridades cardinales de la próxima administración brasileña se encuentra el aumento del salario mínimo, el cual se ha mantenido inamovible por cuatro años frente a la creciente inflación que afecta a la economía global.

Por su parte, Castro apuntó que existen contradicciones con respecto al presupuesto y lo calificó como “el más restrictivo, que trae la mayor primicia de nuestra historia, en que tenemos año tras año inversiones reducidas”.

A partir de ello, el senador apuntó que “tenemos que trabajar dentro de la realidad que presenta legítimamente el gobierno actual y, legítimamente, el gobierno electo está haciendo esfuerzos para modificarlo a su forma”.