La capital libanesa Beirut amaneció este domingo en relativa normalidad después de la jornada de enfrentamientos entre manifestantes y policías.

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De acuerdo a cifras del Gobierno libanés, las protestas dejaron más de 700 personas heridas y policía muerto. 
 
Por su parte la Cruz Roja del Líbano informó que 250 personas resultaron heridas en las protestas violentas que se extendieron por el centro de Beirut.

 
El organismo de socorro señaló que 65 personas debieron ser trasladadas a hospitales y 185 fueron tratadas in situ en las protestas durante la jornada del sábado.
 
Miles de personas se movilizaron en el centro de Beirut para protestar y exigir la dimisión de las autoridades del país tras la explosión que el pasado martes costó la vida de al menos 158 personas y causó más de 6.000 heridos.

 
Los manifestantes responsabilizan a las autoridades de la negligencia en el almacenamiento de 2.750 toneladas de nitrato de amonio almacenados desde 2014 en el muelle del puerto beirutí.
 
Los informes preliminares dan cuenta que las explosiones  dejaron un cráter de 43 metros de profundidad y destruyeron 15 mil toneladas de trigo y otros granos.
 
También ocasionaron daños parciales o totales de 300.000 viviendas y sus moradores ahora desplazados, pernoctan en casas de familiares y amigos o deambulan por las calles. 
 
Las protestas, convocadas bajo el lema el "Día del Juicio", se tornaron violentas prácticamente desde el primer momento con enfrentamientos entre manifestantes y Policía.