“Sabemos que los números de contagios y fallecidos de los registros oficiales se quedan cortos, la realidad supera el número de pruebas y la velocidad con la que se presta atención”, afirmó este jueves Lenín Moreno, presidente de Ecuador. 

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Durante su intervención, el mandatario reconoció que el comportamiento de la epidemia en ocasiones ha superado la forma en que se gestiona la misma por parte de las autoridades.

Según el presidente, se han tomado todas las medidas pertinentes para garantizar que se transparenten los datos, sobre todo en la ciudad de Guayaquil, donde numeroso videos en redes sociales muestran cadáveres en las calles que tardan varios días en ser recogidos por las autoridades sanitarias. 

Dicha urbe contabilizaba hasta este miércoles 60 fallecidos y 1.301 casos confirmados, el 47,4 por ciento del total del país. Sin embargo, autoridades sanitarias locales han señalado que son datos poco verídicos. 

En Guayaquil, aseguran, han fallecido varias personas a los que no se les ha practicado el test de detección de la enfermedad y han muerto con los síntomas de la enfermedad. 

La ciudad ecuatoriana supera en cantidad de enfermos y fallecidos a siete países de la región, entre ellos, Paraguay, Bolivia y Venezuela.