El presidente norcoreano, Kim Jong Un, asistió este jueves al lanzamiento de un misil balístico intercontinental del tipo Hwasong-17, ocasión en que manifestó que su país se encuentra "completamente preparado para una confrontación a largo plazo con los imperialistas estadounidenses".

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Desde el aeropuerto internacional de Pyongyang, las fuerzas armadas norcoreanas dispararon el misil, primero de tipo intercontinental que lanzan desde 2017.

Medios nacionales dan cuenta de que el cohete logró un alcance de altitud y distancia superior a los registros de pruebas anteriores hechas por la nación asiática.

“El misil (...) viajó hasta una altitud máxima de 6.248 kilómetros y voló una distancia de 1.090 kilómetros durante 4.052 segundos, antes de golpear con precisión el área preestablecida en aguas abiertas”, señalan fuentes especializadas.

Jong Un aseguró que esta arma "desempeñará su misión como una poderosa disuasión ante una guerra nuclear", al mostrar la fortaleza del arsenal del que disponen las fuerzas norcoreanas.

Añadió que Corea del Norte posee "unas formidables capacidades militares y técnicas imperturbables ante cualquier amenaza militar o chantaje", expresó en referencia a las presiones políticas y medidas coercitivas unilaterales de Estados Unidos y otras naciones de Occidente.

En medio de la crisis en Ucrania, el jefe de Estado advirtió que su país se encuentra "completamente preparado para una confrontación a largo plazo con los imperialistas estadounidenses".