La alerta por ola de calor entra en vigor, desde este jueves, en 10 ciudades italianas, pues se espera que la temperatura en algunas partes del país supere los 40 grados centígrados.

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Según medios locales, este es el primer conjunto importante de alertas por ola de calor de este verano en la nación. El fenómeno se compara al mismo período del año pasado cuando el país declaró tres alertas por clima caluroso a gran escala.

Sin embargo, se espera que el fenómeno tenga consecuencias de más largo alcance que los períodos más calientes del verano pasado. Esto se debe a que el país está saliendo de los efectos de la pandemia de la Covid-19.

Como consecuencia, la economía italiana presenta deficiencias como la baja producción y demanda de exportaciones. Además, suma una drástica caída en la llegada de turistas y los ajustes relacionados con el elevado número de trabajadores que se encuentra en teletrabajo.

Según nuevos informes, la ola de calor podría tener un efecto negativo adicional, en áreas como la agricultura. En este ámbito, voces del sector advirtieron que la baja de personal por la pandemia y la sequía podrían hacer de 2020 el peor año en la producción agrícola en décadas.

La alerta por la ola de calor afecta a las ciudades de Boloña, Florencia, Roma y Turín. Este estatus implica que los residentes deban quedarse en interiores durante la parte más calurosa del día y los funcionarios públicos entregan en algunos casos botellas de agua.