El Gobierno de Israel continúa poniendo en práctica medidas contra los palestinos presentes en los territorios ocupados de Cisjordania, especialmente con detenciones indebidas y desalojos bajo el pretexto de ser construcciones ilegales.

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De acuerdo con datos ofrecidos por el Comité Nacional y Popular en el sur de Hebrón, en el año 2019 Israel demolió unas 686 estructuras ubicadas en la denominada área C, así como en otras zonas ocupadas en Cisjordania y Jerusalén.

Los desalojos generalmente van acompañados del uso indiscriminado de la violencia, con detenciones y torturas físicas. Entre las medidas aplicadas por los israelíes están las redadas nocturnas en los hogares palestinos.

Según informa la Sociedad de Prisioneros Palestinos, entre la noche del domingo y la mañana de ayer lunes, fueron detenidos 17 palestinos en distintos distritos de Cisjordania, entre los que figuran dos menores de edad.

Igualmente se conoció que uno de los prisioneros afirmó haber sufrido abusos y maltratos físicos durante un interrogatorio en un centro de detención, prácticas que, según informes previos difundidos por los medios, son habituales y también aplican para niños y mujeres.

La mayoría de dichas detenciones son de corte administrativo, ya que se realizan sin cargos ni juicios, alegando supuestamente motivos de seguridad. 

La sociedad de prisioneros palestinos denunció recientemente que en la actualidad hay cuatro mujeres arrestadas en esas condiciones irregulares, y un total de 20 mujeres retenidas en centros israelíes por enfrentarse o resistirse a la ocupación israelí en dichos territorios.