¿Qué pretende Israel con sus agresiones a Siria, Irak y el Líbano?
Con los ataques, Israel intenta provocar una respuesta que le permita intensificar una acción militar contra Siria, Líbano e Irak para afianzar su posición en el Medio Oriente.
Desde el pasado sábado 24 de agosto, Israel ha llevado a cabo una serie de agresiones militares contra Siria, Irak y el Líbano.
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Mediante el uso de aviones no tripulados (drones), Israel ha atacado posiciones del Movimiento de Resistencia Islámica (Hezbolá). Estas acciones fueron repudiadas por el mandatario libanés Michel Aoun.
Israel sostiene que las agresiones buscan limitar la influencia de Irán en el Medio Oriente y prevenir posibles ataques de Hezbolá.
El portavoz del Gobierno de Irán, Ali Rabiei, señaló que “el descaro” del régimen sionista ha llegado a tal punto que “se enorgullece de sus actos de agresión”, recurriendo a la mentira y la exageración.
El experto en temas del medio oriente, el chileno Pablo Jofre sostiene que Israel busca desestabilizar y generar una situación de caos en la región.
Durante una entrevista para TeleSUR, el analista explicó que Israel pone en peligro la frágil estabilidad en el Medio Oriente.
“Con los ataques, Israel intenta provocar una respuesta que le permita intensificar una acción militar no solo contra el sur del Líbano, sino contra Irak y Siria” afirmó Pablo Jofre.
Como en otras ocasiones, la mayoría de los gobierno occidentales guardan silencio y hacen uso del doble rasero ante las agresiones bélicas de Israel contra sus países vecinos. Está situación fue condenado por el analista chileno.
De las afirmaciones de Jofre, se puede desprender que la intención de Israel es seguir siendo un factor de desestabilización en la región, mostrando su poderío militar con la aprobación de EE.UU. y sus aliados occidentales.
El ser uno de los principales aliados de EE.UU. permite mantener a raya las intenciones de Irán y otros países de colaborar con el desarrollo económico y social del Medio Oriente.
En este sentido, Jofre indicó que los ataques emprendidos por Israel cuentan con el beneplácito de los gobiernos de EE.UU., Francia y Gran Bretaña por ello, el régimen sionista no teme a la condena internacional.
Según Jofre, los países agredidos deben plantar una postura fuerte frente a Israel para evitar nuevos ataques.