Después de una noche de intensos bombardeos, Israel ordenó este lunes el desplazamiento forzado de cientos de miles de residentes y desplazados palestinos asentados en el este de Rafah, en el sur de la Franja de Gaza.

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En lo que es visto como la antesala de una ofensiva terrestre, condenada por la comunidad internacional, las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) comunicaron en sus redes sociales que, con base en lo dispuesto por el Gobierno israelí, "una evaluación de la situación en curso permitirá orientar el traslado gradual de los civiles de las zonas especificadas a la zona humanitaria".

Las FDI indicaron que la “zona humanitaria” es la localidad de Al Mawasi, la cual fue ampliada y que recibirá más ayuda como son "hospitales de campaña, tiendas, mayor cantidad de alimentos, agua, medicamentos y suministros adicionales".

La orden de evacuación, mencionaron las FDI, es "temporal" y fue comunicada mediante carteles, mensajes SMS, llamadas telefónicas y difusiones en los medios de comunicación en árabe.

Esto ocurre luego del fracaso de las negociaciones en El Cairo, Egipto, para concretar un alto al fuego en Gaza y con la insistencia del primero ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, en ampliar la invasión terrestre a la ciudad de Rafah.

Esos planes han sido condenados por la comunidad internacional, incluido el Gobierno estadounidense.

El asedio israelí contra la Franja de Gaza, que comenzó el 7 de octubre pasado tras el inicio de la operación Tormenta de Al-Aqsa por parte del movimiento de resistencia islámica Hamás, ha dejado un saldo de más de 34.680 palestinos asesinados.