El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, aseguró este martes que el Ejército sionista lanzará una ofensiva terrestre en Rafah, en el sur de la Franja de Gaza, "con o sin" un acuerdo de tregua con la resistencia palestina de Hamás.

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"La idea de que vamos a detener la guerra antes de lograr todos los objetivos está fuera de toda discusión. Entraremos en Rafah y eliminaremos los batallones de Hamás, con o sin acuerdo [de tregua], para conseguir la victoria total", dijo el dirigente israelí.

En una conversación con familiares de los secuestrados, Netanyahu dijo que Israel ha comenzado la evacuación de palestinos civiles en Rafah, según su oficina.

Israel considera a Rafah como el último gran bastión de Hamás dentro del enclave palestino. Rafah es la ciudad más al sur de Gaza, donde aproximadamente 1,2 millones de palestinos han estado buscando refugio.

Las declaraciones fueron realizadas mientras negociadores israelíes y de Hamás estaban en conversaciones organizadas por Egipto para un acuerdo de alto el fuego del conflicto de casi siete meses en Gaza que permitiría la liberación de rehenes.

Por otra parte, un miembro del Buró Político del movimiento palestino Yihad islámica, Ihsan Ataya,  señaló que el atraso de la agresión israelí a Rafah no responde a preocupaciones humanitarias, sino a los intereses de Estados Unidos con el muelle flotante que trata de construir.

De acuerdo con sus declaraciones, el objetivo de esa estructura es transformar los cruces hacia Gaza en pasos asediados por estadounidenses y sionistas, mientras Washington intenta cambiar la realidad sobre el terreno. 

Con esta maniobra, Washington procura transformar la geografía en Gaza y poner fin a todo lo relacionado con la resistencia, pero las fuerzas palestinas son conscientes de esa malicia enemiga, aseveró Atala.