Israel aprobó un nuevo plan expansionista con el que busca sustituir las escuelas palestinas administradas por la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados Palestinos (UNRWA, por sus siglas en inglés) en Al-Quds (Jerusalén), por centros educativos con su propio currículum escolar.

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Desde el gabinete palestino condenaron el proyecto dirigido contra escuelas en varios barrios árabes de la ciudad, denunciando que es “parte de una guerra del régimen de Tel Aviv” contra el derecho de los palestino al retorno.

Igualmente, añadieron que constituye “un nuevo paso hacia la imposición de la programación didáctica israelí a los palestinos y forma parte de planes israelíes para judaizar la ciudad”.

A su vez, la Organización para la Liberación de Palestina consideró la medida “un asalto a las instituciones multilaterales, así como del derecho internacional”.

“Como una fuerza de ocupación, Israel no tiene soberanía ni jurisdicción sobre ni una pulgada del territorio palestino, incluido Al-Quds”, afirmó en un comunicado la miembro del Comité Ejecutivo de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP), Hanán Ashrawi.

Ashrawi demandó que el régimen sionista cese todas las medidas “ilegales y provocativas” que adopta en Al-Quds ocupada, incluida su campaña contra las agencias internacionales que prestan servicios a los palestinos.

"Este plan reprensible también encarna el desdén del establecimiento israelí hacia las Naciones Unidas, el rechazo de los derechos palestinos y las acciones ilegales destinadas a alterar la composición histórica, cultural y demográfica de la Jerusalén ocupada", añadió.

La funcionaria de la OLP aseguró que "el liderazgo palestino se esforzará por evitar que estos planes hostiles se materialicen y pedimos a todos los estados que defiendan el mandato que aprobaron para las operaciones continuas y sin obstáculos de UNRWA en todos sus campos de operación".