En una nueva jornada de genocidio sionista, varios civiles palestinos perdieron la vida y otros resultaron heridos, la mayoría de ellos niños, en ataques aéreos israelíes que tuvieron como objetivo varias áreas de la ciudad de Rafah, al sur de la Franja de Gaza, durante la noche del martes.

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Minuto a minuto del asedio israelí contra la Franja de Gaza

Según informes del Ministerio de Salud de Gaza, Mohammed Saqallah, de cuatro meses, Mohammed Qishta, de seis años, y Hamdan Qishta, de ocho años, fallecieron en un ataque aéreo israelí contra la residencia de la familia Qishta en Rafah.

En otro ataque, Yousef Surour, de 35 años, también perdió la vida como consecuencia de un bombardeo israelí cerca del cruce fronterizo de Rafah.

En la ciudad de Gaza, un ciudadano fue víctima fatal y varios resultaron heridos en un ataque con drones en el barrio de al-Ziatoun.

 Los ataques aéreos israelíes también impactaron varios barrios de Rafah, causando heridas a personas y destruyendo viviendas. En el campamento de Nuseirat, en el centro de Gaza, una casa perteneciente a la familia Abu Rayyan fue blanco de bombardeos por parte de aviones de combate israelíes.

Además, las fuerzas de ocupación israelíes tomaron el control del lado palestino del cruce fronterizo de Rafah, deteniendo por completo el flujo de ayuda a los heridos hacia la Franja de Gaza.

Esta acción genocida que viola todos los derechos humanos, interrumpió el acceso de heridos y enfermos a tratamientos fuera de la Franja, lo que plantea una amenaza para la ya precaria situación humanitaria que lamentablemente viven mujeres, niños, hombres y ancianos, especialmente considerando las limitadas reservas de alimentos que solo cubren de uno a cuatro días, según datos de las Naciones Unidas.

Rafah, siendo el último refugio para los desplazados en la devastada Franja de Gaza, alberga a más de 1,5 millones de palestinos en condiciones de extrema precariedad, con miles de tiendas de campaña dispersas por la ciudad.

Hasta el momento la brutal agresión israelí en Gaza ha cobrado la vida de 34,789 personas hasta la fecha, en su mayoría niños y mujeres, dejando a 78,204 heridos, mientras que miles de personas siguen atrapadas bajo los escombros de los ataques.