Irak arriba este miércoles a su sexto día de protestas masivas para exigir más servicios públicos y el cese de la corrupción, con un saldo de 100 muertos y 5.500 heridos hasta la fecha, según el representante de la Alta Comisión de Derechos Humanos del país, Ali al Bayati. 

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Según la información suministrada por el funcionario en su cuenta Twitter, unas 399 personas han sido arrestadas, mientras que 98 edificios fueron perjudicados por el fuego.

En esta jornada se movilizaron los estudiantes en Bagdad (capital) y en las provincias de Basora, Babilonia, Diwaniya y Ḏhī Qār, pese al toque de queda impuesto por el Comando de Operaciones.

El primer ministro Adel Abdul Mahdi​​​​​​​ no ha planteado la opción de dimitir y las dos principales fuerzas políticas se han aliado en su contra.

Por otro lado, Haidar al Abadi y su coalición política Al Nasr anunciaron que están estudiando retirar también su apoyo al jefe de Gobierno.

"El país pasa por una crisis verdadera y deberíamos rescatarlo rápidamente (...) La continuación de la situación actual no va en el interés del país", indicó la alianza.

Por su parte, el presidente irakí Barham Salih intenta reunir al primer ministro, al jefe del Parlamento y a los principales líderes políticos para encontrar una salida a la crisis que ponga fin a las protestas.