La fiscal de Perú, Patricia Benavides, reabrió la investigación por tráfico de influencias al presidente Pedro Castillo, informa este miércoles un comunicado del Ministerio Público peruano.

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La funcionaria realiza una indagación preliminar sobre el presunto delito de presiones para el ascenso de algunos oficiales en las Fuerzas Armadas y está citado para declarar el 4 de agosto.

La decisión deja sin efecto la medida de Zoraida Ávalos, su antecesora, de congelar el caso hasta finalizar el periodo presidencial de Castillo porque goza de inmunidad y no se materializaron las intenciones de quebrantar la ley.

Según Ávalos, el aplazamiento respondió a que los mandos habían confirmado que no se había realizado ninguno de los ascensos solicitados por el presidente.

La Fiscalía también llama a declarar a Bruno Pacheco, exsecretario de Castillo y actualmente prófugo de la justicia, a los empresarios Karelim López y Zamir Villaverde, y a seis oficiales del ejército.

Por su parte, el abogado de Castillo calificó como virtualmente ilegal la decisión de la Fiscalía y presentará un recurso de nulidad.

Autoridades judiciales aseguran que el presidente en funciones sólo puede ser investigado preliminarmente y si aparecen evidencias, habría que proseguir cuando cumpla su periodo.

Sin embargo, la oposición espera que encuentren evidencias irrefutables para que el Parlamento decida destituir a Castillo por incapacidad moral permanente, argumento dos veces fallido con anterioridad.

“Nosotros damos la cara, no huimos del país, menos nos refugiamos en una embajada; tenemos la conciencia limpia, actuamos conforme a ley y los compromisos asumidos con el pueblo”, publicó Castillo en sus redes sociales a fines de 2021 cuando fue interrogado como testigo por la Fiscalía.