No pudieron ni podrán: Intentos de magnicidio en América Latina
Un 25 de septiembre de 1828, el Libertador Simón Bolívar, mandatario de la Gran Colombia, sufrió un intento de magnicidio, mientras estaba recluido en su habitación del Palacio de San Carlos en Bogotá, por un resfriado.
Radicales santanderistas (seguidores de Francisco de Paula de Santander), Mariano Ospina Rodríguez, Florentino González y el militar venezolano Pedro Carujo serían los responsables. Pero El Libertador fue alertado por Manuela Sáenz y dejó el Palacio para refugiarse bajo el puente de San Agustín, hasta que llegaron las tropas leales y regresó ileso.
El intento de asesinato de Bolívar no ha sido el único ni el último contra un presidente en Latinoamérica. En 2015, filtraciones de Wikileaks revelaron documentos de la política exterior de Estados Unidos, con un plan de golpes de Estados y magnicidios contra cualquier gobierno no neoliberal de la región. Una estrategia aplicada en Suramérica durante décadas.
1. Nicolás Maduro, presidente de Venezuela
El lugar del atentado fue la avenida Bolívar, Caracas (capital venezolana), en medio de un acto por el 81 aniversario de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB).
En cadena nacional de radio y televisión, el mandatario Nicolás Maduro cerraba su discurso en la tarima presidencial, junto a altos mandos políticos y militares, cuando se escucharon fuertes explosiones. Eran las 17H41 hora local del sábado 4 de agosto (00H41 GMT del domingo). El presidente salió ileso, pero siete efectivos militares resultaron heridos.
Ese 4 de agosto, en horas de la noche, el presidente Nicolás Maduro en transmisión televisiva denunció el magnicidio fallido en su contra e informó que se realizaron las primeras capturas de los autores materiales y se recolectó evidencia. Apuntó a la ultraderecha de Venezuela, Bogotá y Miami y al exmandatario colombiano Juan Manuel Santos, quien el 31 de julio declaró que el fin de Nicolás Maduro "estaba cerca".
2. Fidel Castro, presidente de Cuba
Hasta 2007, se contabilizaron 638 intentos de asesinato contra el líder de la Revolución Cubana Fidel Castro, aunque solo 150 llegaron a ejecutarse. La Agencia Central de Inteligencia (CIA) de Estados Unidos planeó estos ataques durante 10 gestiones en la Casa Blanca.
La mayoría de los intentos de la CIA fueron frustrados y muchos otros no se ejecutaron. Entre los más insólitos se encuentran:
- Un puro con un explosivo dentro.
- Un puro envenenado con toxina botulínica.
- Explosivo en un caracol, puesto en uno de los lugares donde Fidel buceaba.
- Muerte política: Producto químico para depilar que haría caer todo su vello facial.
- Gasear con LSD una estación de radio donde estaba Fidel.
- Un pañuelo con bacterias mortales.
- Un batido envenenado (1963) y un traje envenenado (1975)
- Pluma estilográfica con una aguja hipodérmica para inyectarle veneno.
Fidel falleció el 25 de noviembre de 2016 en su residencia en La Habana. Miles de cubanos rindieron tributo al líder revolucionario, así como mandatarios y pueblos latinoamericanos.
3. Rafael Correa, presidente de Ecuador
El 30 de septiembre de 2010 una protesta de policías por asuntos salariales derivó en un alzamiento violento, en el que el entonces presidente, Rafael Correa, fue agredido con gases lacrimógenos y se le intentó herir una rodilla recién operada.
La protesta, en la que también participaron militares, dejó diez muertos y 300 heridos, además de saqueos en distintas zonas del país. Correa fue ingresado al hospital anexo al regimiento y finalmente secuestrado por un reducto policial.
El presidente pudo ser rescatado por un comando militar en medio de un intenso tiroteo.
4. Juan Domingo Perón, presidente de Argentina
El 16 de junio de 1955 se produjo un sangriento ataque Buenos Aires, en un intento de asesinar al presidente Juan Domingo Perón. Ese día, 34 aviones de la Fuerza Aérea y la Marina argentina bombardearon a la población civil en Plaza de Mayo y otros puntos del poder peronista, como la sede de laConfederación General del Trabajo (CGT) y la Casa Rosada, donde impactaron 29 bombas.
Perón fue alertado por las fuerzas leales y se resguardó en el ministerio de Guerra. El golpe de Estado fue derrotado y los autores huyeron hacia Montevideo, Uruguay, en los mismos aviones con que bombardearon Buenos Aires.
Pero la tragedia ya había sacudido al país: una investigación de 2009 hecha por el Archivo Nacional de la Memoria (ANM) determinó que el bombardeo dejó 308 muertos a lo debía sumarse "un número incierto de víctimas cuyos cadáveres no lograron identificarse, como consecuencia de las mutilaciones y carbonización causadas por las deflagraciones". Se estima que el total sea cercano a 364 fallecidos y casi 800 heridos.
5. Hipólito Yrigoyen, presidente de Argentina
El 24 de diciembre de 1929, a horas del mediodía, Hipólito Yrigoyen, salió de su casa en la calle Brasil para dirigirse a la Casa de Gobierno en el automóvil oficial que conducía un policía. En el camino un sujeto atacó el coche presidencial con un arma de fuego, pero fracasó en el intento de asesinar al mandatario.
Los policías, que resultaron heridos, asesinaron al atacante mientras que el presidente Yrigoyen salió ileso y lamentó la muerte del sujeto.