La selección francesa jugará el domingo su tercera final en Mundiales. Rusia 2018 ha sido testigo del éxito de la inmigración para Francia e incluso, para los equipos que competirán un día antes por el tercer lugar de la Copa.

Más del 70 por ciento de los futbolistas (16 de 23) de Francia tienen al menos un padre que nació fuera del país. Y dos más nacieron en las islas del Caribe francés, que son considerados parte de la República Francesa.

Algunos de sus mejores jugadores como Kylian Mbappé (camerunés-argelino), Paul Pogba (guineano), N'golo Kanté (maliense) o Blaise Matuidi (angoleño) son de origen africano.

Algo que no sorprende, dado que ya en Francia 1998 los galos ganaron su primer y único Mundial, hasta ahora, con 17 de 23 exponentes de orígenes más allá de tierras europeas. "El equipo arcoiris" fue llamado y reconocido como un triunfo de la integración migrante en el país.

Bélgica-Inglaterra

Francia deberá jugar ante Croacia para dirimir el campeón del Mundial Rusia 2018. El sábado, en el penúltimo partido del torneo, jugarán Bélgica e Inglaterra, que tienen 11 y seis jugadores, respectivamente, de al menos un padre migrante.

Sobresale el caso del delantero inglés Raheem Sterling, quien nació en Jamaica. 

"Somos un equipo diverso y joven, que representa la Inglaterra moderna. En Inglaterra hemos perdido cierto tiempo en lo que respecta a nuestra identidad moderna", dijo el entrenador GarethSouthgate citado por el diario The Guardian.

En el caso belga, destacan su goleador histórico Romelu Lukaku y excapitán Vincent Kompany, figuras indiscutibles de la oncena, que son de origen congolés.

>> Maradona destaca a Lukaku, el delantero que venció la pobreza