El Festival Anual de la Cosecha de la Rosa de Damasco se celebra desde este jueves en Siria y fue inaugurado con una ceremonia cultural donde las danzas folclóricas y las canciones típicas, en la localidad de al-Marah, marcaron el inicio del importante ritual de los agricultores de la región.

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La primera dama de Siria, Asma Al-Assad, asistió al evento y compartió con los agricultores la recolección de su rosa nacional, junto a otros representantes del Gobierno de ese país árabe.

Durante la jornada se organizó una feria de productos derivados de las rosas como perfumes, cremas y otros productos cosméticos, así como alimentos típicos derivados de las rosas.

El festival refleja el gran interés de todos los campesinos sirios por las rosas, y figura desde 2019 en la lista de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad.

Asimismo, constituye un importante componente de la milenaria identidad cultural y civilizatoria del pueblo sirio, que valora además su aporte financiero, que mejora la economía nacional.

Las prácticas artesanales con la Rosa de Damasco inician tras el proceso de recolección, donde se recogen sus botones y pétalos y se ponen al sol durante varios días para secarlos y ser procesados en las tradicionales perfumerías de los mercados.

A las Rosas de Damasco se atribuyen múltiples virtudes terapéuticas relajantes y desinfectantes, considerados un remedio natural en caso de gripe, resfriados y dolor de garganta.