Bajo el lema "Unidad, Compromiso y Victoria", este sábado inició sesiones en el Palacio de Convenciones de La Habana (capital) el XXI Congreso de la Central de Trabajadores de Cuba (CTC) con la asistencia de más de mil delegados sindicales llegados desde todo el país.

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Durante la cumbre gremial, que se extenderá hasta el próximo 24 de abril, los obreros cubanos debatirán sobre la representación y defensa de los derechos y deberes de los trabajadores, la labor política e ideológica de la organización y su participación activa en el desarrollo económico y social del país. Además, se incluyen en la agenda los planteamientos recogidos desde enero del año pasado en un amplio proceso orgánico que precedió al Congreso.

En la última jornada de trabajo los delegados escogerán el nuevo consejo nacional y el secretariado ejecutivo de la CTC, que este año celebra su 80 aniversario.

En su discurso de apertura, el secretario general de la organización, Ulises Guilarte, detalló el trabajo desarrollado en el último quinquenio donde destacó, entre otras, la política de cuadros y sindicalización, las tareas de capacitación laboral y jurídica llevadas adelante por la CTC.

El dirigente sindical informó que al cierre del año pasado se encontraban ocupados en la economía formal 4.482.700 trabajadores, de los cuales tres millones 67 mil pertenecen al sector estatal, mientras el no estatal lo ocupan un millón 415 mil 700.

Guilarte también tuvo palabras de solidaridad para el pueblo y el Gobierno de Venezuela y su presidente Nicolás Maduro, ante las agresiones de Washington contra la Revolución Bolivariana. De igual modo, rechazó las recientes acciones del Gobierno de Estados Unidos (EE.UU.) contra Cuba, que buscan endurecer el bloqueo económico, comercial y financiero impuesto a la nación caribeña desde hace casi 60 años.

Del congreso obrero cubano también participan delegados extranjeros de 30 organizaciones sindicales de América Latina, Europa, Asia y África.