Los datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) de México revelaron este jueves que la inflación en ese país descendió en la primera quincena de febrero hasta los 7,76 por ciento anual. 

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De esta forma, se frena la tendencia al ascenso que había sido registrada durante dos meses consecutivos, pues en enero la inflación fue del 7,91 por ciento y en diciembre del 7,82 por ciento.

A pesar del mejoramiento en el indicador inflacionario, se detectó un incremento del 0,30 por ciento en el Índice de Precios al Consumidor (IPC) con respecto a la quincena previa.

De igual forma, los precios subyacentes (indicador que calcula el aumento de los costos y elimina los artículos con volatilidad en sus precios) mostró un incremento quincenal del 0,35 por ciento y un 8,38 por ciento anual. 

Mientras, los precios de los servicios aumentaron un 0,3 por ciento en 15 días (5,58 anual), los productos agropecuarios decrecieron su valor un 0,24 por ciento y los energéticos aumentaron un 0,49 por ciento (2,95 por ciento anual).

Por último, los precios de la canasta básica de consumo (176 productos y servicios) aumentaron un 0,3 por ciento quincenal, mientras que la tasa anual se ubica en 8,28 por ciento. 

En el año 2022,  México cerró con los mayores niveles inflacionarios registrados en los últimos 22 años.