La inflación en Argentina durante el pasado mes de mayo registró un desaceleramiento y se ubicó en 5.1 por ciento, llegando a un 60.7 por ciento en los últimos 12 meses, reveló este martes el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec).

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En un informe difundido sobre el Índice de Precios al Consumidor (IPC), el Indec reveló que la Salud resultó la de mayor incremento, con un 6.2 por ciento, destacándose el aumento de la cuota de la medicina prepaga. La división de Transporte resultó segunda con un 6.1 por ciento de alza, incidiendo fundamentalmente el precio de los combustibles.

Sin embargo, es la categoría Alimentos y Bebidas no Alcohólicas la que experimenta una mayor variación de precios, con un registro del 4.4 por ciento, y aunque muestra un ligero descenso con relación al mes de abril y marzo, continúa reportando mayor incidencia en toda la geografía argentina.

Los alimentos con mayor incidencia fueron las carnes y sus derivados, la leche, los productos lácteos, los huevos, el pan y los cereales. No obstante, el mayor incremento se registró en productos como aceites, grasas, manteca, azúcar, dulces, chocolate, golosinas, café, té, yerba, cacao, aguas minerales, bebidas gaseosas y jugos. En tanto, las verduras, los tubérculos y las legumbres registraron bajas en la mayoría de las regiones.

Los datos recopilados en el informe del IPC son representativos de la totalidad de hogares del país, y evidencian una desaceleración en comparación con lo informado en abril (6.0 por ciento) y en marzo (6.7), al registrar el incremento más representativo de las últimas dos décadas.

En el pasado mes de marzo el presidente de Argentina, Alberto Fernández, declaró la “guerra” a la inflación; pero no ha logrado contener la escalada de precios. Esto incide en el deterioro de la capacidad de compra de los salarios y las jubilaciones de los ciudadanos, que se recrudece por la situación internacional.