Al menos 11 personas perdieron la vida el sábado en ataques con bombas contra tres iglesias de la segunda ciudad de Indonesia, Surabaya, informó la Policía local.

"Tenemos por lo menos 11 muertos y 41 heridos", dijo el portavoz de la Policía de Java Oriental, Frans Barung Mangera, al diario The Jakarta Globe.

En un principio los medios locales hablaban de dos fallecidos pero la cifra ha ido en aumento.

El portavoz comunicó que los heridos fueron trasladados a un hospital, luego de la primera explosión ocurrida a las 07H30 hora local (00H30 GMT). Las otras dos sucedieron con unos 10 minutos de diferencia.

En uno de los casos, los atacantes ingresaron a la iglesia católica de Santa María en Surabaya en una motocicleta y activaron los explosivos.

El presidente de Indonesia, Joko Widodo, en una conferencia de prensa junto al jefe de Policía, ha calificado el hecho como una barbaridad y dio orden de captura de sus organizadores.

Por su parte, la Policía informó que miembros de una misma familia fueron responsables de los ataques, entre ellos, dos menores de edad que fueron utilizados en los atentados.