El Ministerio de Gobierno y la Policía de Bolivia presentaron al subteniente de la Policía boliviana Cristián Casanova como autor de la muerte del estudiante de la Universidad Pública de El Alto (UPEA), Jhonatan Quispe. 

Las autoridades determinaron que el efectivo de seguridad es el culpable del asesinato ocurrido el pasado 24 de mayo, luego de una exhaustiva investigación en la cual identificaron que cargó su escopeta justo en el lugar donde el joven se encontraba cuando fue herido. 

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Durante una conferencia de prensa, el ministro de Gobierno, Carlos Romero, aclaró que la orden que tenían los efectivos policiales durante la protesta en la que resultó muerto el joven era de no usar armas de fuego; mientras que los balines de goma y agentes químicos se utilizarían con previa instrucción del alto mando. 

Por otro lado, el director de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (Felcc) de La Paz (capital administrativa), subrayó que la actuación de Casanova fue bajo su única responsabilidad, puesto que las canicas de cristal no forman parte del equipamiento policial. 

Asimismo, explicó que se pudo determinar la culpabilidad de Casanova gracias a la sincronización de imágenes de la protesta, en las que se demostró que este cargaba una escopeta no autorizada. 

El joven Jhonatan Quispe (20) murió al ser impactado por una canica de cristal en el pecho durante una protesta estudiantil por un mayor presupuesto para los estudiantes de la UEPA  el pasado 24 de mayo.

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