El Sistema Europeo de Información sobre Incendios Forestales (Effis en inglés) ha develado este sábado que ascienden a más de 220.000 las hectáreas consumidas en España como consecuencia de los incendios forestales.

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Detalla dicha institución que producto de la ola de calor que azota la península ibérica y buena parte del continente europeo, la superficie abrasada por los siniestros supera en tres veces la media de los últimos 15 años.

En territorio español las comunidades de Andalucía, Extremadura, y Castilla y León, han sido de las más afectadas por esta combinación de calor extremo, sequía en los campos y viento, al tiempo que se cuentan en decenas el número de focos activos, urgidos de pronta detección para frenarlos a tiempo.

En tal sentido, especialistas sostienen que, a los habituales veranos muy secos en el país, se suman cambios climáticos muy bruscos, a nivel de suelos y aumento de temperaturas, de ahí que la tendencia a la ocurrencia de estos fenómenos sea cada vez más creciente.

A propósito de la ola de siniestros, el presidente de Canarias ha declarado que estos continúan en nivel dos de alerta; y ha insistido en que, aunque el incendio ha entrado en fase de estabilización, eso no quiere decir que se dé por controlado.

Por tal motivo se ha requerido en esa y otras localidades de la evacuación de centenares de personas; además del despliegue de bomberos y medios como helicópteros e hidroaviones para intentar sofocar o controlar los incendios en diferentes puntos de la nación.

Asimismo, las autoridades han hecho un llamado porque el combustible forestal continúa absolutamente disponible para arder en prácticamente toda la península y las islas; por lo que cualquier chispa o fuente de calor intenso puede provocar la ignición.

En tal sentido recomendaron a la población no salir a los montes ni realizar ningún tipo de actividad agrícola o forestal que pueda provocar chispa.