Haití comenzó este lunes su quinta semana consecutiva de protestas antigubermentales, lideradas por sectores opositores, quienes afirman no abandonaran las manifestaciones hasta que el presidente Jovenel Moïse renuncie a su cargo.

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Las primeras acciones de la semana estaban programadas para esta jornada en zonas metropolitanas de Puerto Príncipe (capital) y otros nueve departamentos para exigir la dimisión de Moïse, la instauración de un Gobierno transitorio y la celebración de una Conferencia Nacional.

Además, los organizadores planificaron para este martes una jornada de solidaridad con fallecidos y heridos durante las protestas antigubernamentales en las que, según datos oficiales, al menos seis personas murieron, mientras que la Red Nacional en Defensa de los Derechos Humanos ha reportado una veintena.

Los funerales de las víctimas están previstos para el miércoles, así como el jueves y viernes se hará un un levantamiento general para reclamar la instauración de un sistema alternativo que vele por las necesidades de la mayoría.

Durante las movilizaciones, la población en protesta ha reiterado que el mandatario ya no los representa y critican el apoyo de los Gobiernos a Moïse.

Actualmente, Haití presenta los indicadores de desarrollo socioeconómico más bajos ante la paralización de actividades comerciales, económicas y de servicios básicos. El Gobierno ha designado una comisión para un diálogo nacional, pero ha sido rechazada.

Las movilizaciones se realizan en medio de una molestia por la escasez de artículos básicos como combustible, el aumento del desempleo, la inflación; además, la presunta corrupción en el Gobierno ante una investigación del Senado que vincula a exfuncionarios de alto rango de malversar aproximadamente 2.000 millones de dólares.