Líderes progresistas del Grupo de Puebla mostraron su preocupación este lunes por la conducta del presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, ante la pandemia del nuevo coronavirus.

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A través de un comunicado, el grupo califica de "muy preocupantes" las acciones del mandatario, y asegura que sus llamamientos “para romper las medidas de seguridad sanitaria constituyen un crimen de lesa humanidad".

Los integrantes del Grupo Puebla también expresaron su preocupación por las consecuencias de la pandemia y sus impactos en los pueblos de la región. Además, insistieron en la necesidad de proteger a los más pobres y vulnerables en medio de la pandemia.

"El Grupo Puebla pide que la crisis no sea pagada por los más pobres y que se diferencien el mercado y el endeudamiento”, asegura la nota, que añade la importancia de “que se preste especial atención a los grupos étnicos vulnerables, como los negros y los indígenas".

La organización, compuesta por líderes políticos de todos los países de América Latina, repudió también el ilegal bloqueo económico impuesto por Estados Unidos a Cuba y Venezuela e instó a la integración regional, en aras de reducir los efectos de la crisis de Covid-19.

Mientras en Brasil, se hacen más evidentes las contradicciones entre el ministro de Salud de Brasil, Luiz Henrique Mandetta y el presidente Bolsonaro, quien continúa minimizando la pandemia, y apuesta por medidas limitadas, que sólo pondrían en cuarentena a ancianos y enfermos.

En el gigante suramericano se registran 22.169 casos confirmados y 1.223 muertos, no obstante, de acuerdo con Mandetta, Bolsonaro sólo ve la parte económica desconociendo las recomendaciones del Ministerio de Salud de la nación, y obviando que entre mayo y julio, algunas regiones tendrán días difíciles.

"El Ministerio de Salud comprende la economía, comprende la cultura y la educación, pero pide equilibrio y protección de la vida", explicó el titular de la Salud.