El Grupo de Puebla condenó la imposición de medidas coercitivas y sanciones unilaterales contra países al aseverar que afectan el bienestar de sus pueblos, citando los casos de Venezuela y Cuba. 

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Tras el VIII encuentro que se realizó en Santa Marta, Colombia, el Grupo de Puebla compartió este lunes la declaración en la que reitera que "ningún país puede atribuirse el derecho de sancionar a otro y mucho menos afectar las posibilidades de supervivencia de sus pueblos".

"El Grupo de Puebla condena la imposición de medidas coercitivas y sanciones unilaterales que llevan a bloqueos económicos como los que padecen Cuba y Venezuela", enfatizó en el texto.

Además, resaltó la necesidad de los Gobiernos de reivindicar la soberanía alimentaria en todo momento, principalmente, "en tiempos de guerra, incertidumbre y ante la riesgosa posibilidad de una desglobalización con efectos devastadores sobre el sur global".

Por otra parte, el grupo alertó que pese a dejar en el pasado la "época de dictaduras militares", continúan presentes las amenazas al Estado de derecho mediante las guerras jurídicas o lawfare, así como el desconocimiento de los resultados de comicios o el uso de los poderes públicos para ejecutar golpes blandos.

"Todo ello requiere de la generación de conciencia sobre los riesgos que entraña la judicialización de la política que lleva a la politización de la justicia", explicó el Grupo de Puebla.

Asimismo, instó a los Gobiernos de los diversos países, sin importar sus posiciones políticas o ideológicas, a profundizar los procesos de integración a fin de resolver de forma articulada los problemas de sus respectivas poblaciones.

Unos 100 líderes iberoamericanos de más de diez países asistieron a VIII encuentro del Grupo de Puebla, realizado los pasados 10 y 11 de noviembre, que tuvo como lema "La Región Unida por el Cambio".