Uno de los prófugos imputados por su participación en el grupo de tareas que asesinó y desapareció a Rodolfo Walsh en 1977, Gonzalo "Chispa" Sánchez, fue detenido por la Policía Federal brasileña en el interior Rio de Janeiro.

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Sánchez, de 69 años, fue arrestado en Paraty, en el litoral sur de Río de Janeiro, en la tarde de este lunes. Aunque la policía no reveló su identidad, este martes una fuente diplomática la confirmó al medio argentino PáginaI12.

De acuerdo con medios locales este podría ser el primer caso de extradición de un represor argentino que enfrenta el gobierno de Jair Bolsonaro, en virtual guerra política contra el Supremo Tribunal Federal.

Anteriormente “Chispa” Sánchez había sido detenido en Brasil. En 2013 fue capturado en Angra do Reis, uno de los sitios de apoyo a Bolsonaro. Cuatro años más tarde el Supremo Tribunal Federal hizo lugar por tres votos a dos al pedido de extradición presentado por el gobierno argentino con base en un requerimiento emitido por el juez federal Sergio Torres en 2009.

Sin embargo, a pesar del deseo de las autoridades argentinas, Brasil no envió al criminal a su país debido a que no es signatario de la Convención sobre Imprescriptibilidad de los Crímenes de Guerra y Crímenes de Lesa Humanidad de la ONU, por lo que los delitos habían prescrito.

En esta ocasión, el Supremo Tribunal hizo el pedido de deportación apoyándose en el delito de secuestro, que para la justicia brasileña se sigue cometiendo a la espera de una respuesta positiva.