Gobierno de Siria rechaza acusación sobre uso de armas químicas
Refutan informe de la OPAQ e instan a la comunidad internacional a impedir que Occidente emplee a dicho ente con fines políticos.
El Ministerio de Asuntos Exteriores de Siria rechazó este sábado un informe de la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas (OPAQ) que acusa al Ejército de esa nación de Oriente Medio de cometer un ataque químico el 7 de abril de 2018 en la ciudad de Duma, el cual habría provocado 43 víctimas mortales.
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En un comunicado, la cartera manifestó: “Siria rechaza totalmente el informe emitido ayer (viernes) por el llamado 'Equipo de Investigación e Identificación' de la OPAQ sobre el presunto incidente de uso de cloro en Duma en abril de 2018, además de sus conclusiones".
La Cancillería aseguró que el texto carece de evidencias científicas y que sus autores descuidaron las observaciones objetivas planteadas por los Estados partes, expertos, académicos y exinspectores de la OPAQ, conocidos por su experiencia y conocimiento.
Al mismo tiempo, la Cancillería acusó a los Estados Unidos y a Occidente de politizar la labor de la OPAQ, desvirtuar sus objetivos y convertirla en una herramienta de sus intereses geopolíticos.
En ese sentido, instó a la Organización de las Naciones Unidas (ONU) y a los Estados parte de la Convención Internacional contra el Uso de Armas Químicas a que de manera responsable preserven la independencia, la credibilidad y el futuro de la OPAQ.
La víspera, dicho ente hizo público un informe en el que expresó que el Ejército Árabe Sirio presuntamente lanzó cilindros de gas de cloro sobre áreas residenciales durante una operación militar en 2018 en la referida ciudad, que en abril de ese año estaba en manos de elementos terroristas. Según el texto, ello provocó 43 víctimas fatales y decenas de afectados.
Siria fue declarada territorio libre de armas químicas en 2016. El proceso al efecto fue verificado por numerosos observadores internacionales, entre ellos Estados Unidos.
Pese a ello, la Casa Blanca ha intentado en reiteradas ocasiones de acusar a Damasco del uso de armas químicas. Para ello, ha fabricado ataques de falsa bandera a través de elementos terroristas que Washington preparó e infiltró en este país para atizar una guerra civil que, en más de una década, ha costado miles de víctimas y desplazados.
Siria y Rusia han sostenido que el ataque del 7 de abril de 2018 fue organizado por rescatistas a instancias de la Casa Blanca, que lo usó como pretexto para lanzar ataques aéreos contra Damasco con la complicidad de Reino Unido y Francia.