Ocho días después de reinicio de las protestas populares contra el modelo neoliberal, el Gobierno de Panamá convocó para este jueves a una mesa de diálogo con las organizaciones sociales, la cual contará con la mediación de la iglesia Católica.

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Al convocar a la mesa de diálogo, el Ejecutivo precisó que se buscarán “soluciones viables y factibles a los problemas que aquejan a la sociedad”.

Por su parte, la iglesia Católica anunció que el arzobispo José Domingo Ulloa servirá como facilitador de la negociación, prevista para celebrarse en la capital panameña.

Durante esta jornada tienen lugar nuevas movilizaciones. Medios locales reportan desde primeras horas de la mañana cortes de ruta en la Vía Interamericana, en el área de Howard, realizados por integrantes del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Construcción (Suntracs).

Estos bloqueos son parte de las movilizaciones organizadas hasta el próximo sábado por esta gremial de cerca de 40.000 afiliados.

A las protestas también se han sumado la Alianza Nacional por los Derechos del Pueblo Organizado, la Coordinadora Nacional de los Pueblos Indígenas, cinco gremios educativos y otros de transportistas, y la Central Nacional de Trabajadores. Durante las últimas horas se les unió la Asociación de Enfermeras.

Estas organizaciones apoyan la línea de mantenerse en las calles para exigir la atención del presidente Laurentino Cortizo y su Gabinete a los graves problemas que enfrentan los trabajadores y sus familias.

Un representante de Suntracs, Saúl Méndez, expresó que la protesta no cesará porque el pueblo está hastiado de la corrupción gubernamental, la inflación, el alto costo de la vida y el desempleo, entre otros problemas a los que exigen soluciones integrales.

Días atrás, luego de intensas protestas, Cortizo anunció el congelamiento del precio de los combustibles y de varios productos de primera necesidad, así como medidas de austeridad para reducir gastos.