El Gobierno de México presentó, este miércoles, un proyecto de reforma al sistema de pensiones, para reducir las semanas necesarias de cotización, aumentar la aportación de 6,5 por ciento a 15 por ciento y reducir las comisiones de las aseguradoras privadas por debajo del uno por ciento.

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El anuncio lo hizo Arturo Herrera, secretario de Hacienda, quien explicó que la aportación patronal para las pensiones se incrementaría, la de los trabajadores no aumenta y la del Estado modifica su composición para beneficiar solo a los trabajadores de menores ingresos. 

Estiman, así, que el trabajador promedio aumentará su pensión en 40 por ciento, en una propuesta donde la edad mínima para las pensiones es de 60 años.

La propuesta, según las autoridades mexicanas, pretende que quienes menos reciban aumenten en un 70 por ciento lo que percibían como pensiones. En la actualidad, solo el 34 por ciento de los trabajadores alcanza a tener una pensión garantizada y la reforma propuesta busca elevarlo al 82 por ciento.

El presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, señaló que si la reforma actual no se corrige, al pensionarse los trabajadores recibirían menos de la mitad de su salario y se iría agravando con el tiempo. "Se les cancelará la posibilidad de un retiro justo, digno", puntualizó.

En la preparación del proyecto de reforma habría participado no solo el Gobierno federal, sino la patronal y representantes sindicales, según dijo el mandatario al elogiar el proceso de conformación de la propuesta.

El proyecto será presentado al Congreso mexicano, el cual deberá tramitar su aprobación, con lo cual, en criterio del Gobierno, se corregiría un retraso de casi 25 años en el análisis de las pensiones.