Las fuerzas policiales de la capital francesa realizaron, este miércoles, una operación para desalojar un campamento formado en las últimas semanas con, al menos, 1.500 migrantes en el suburbio de Aubervilliers a tres kilómetros al noreste de París.

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Los hechos consistieron en el desmantelamiento de los cientos de tiendas de campaña de hule y otros materiales endebles montadas junto al canal de Saint Denis, afluente del Sena, que comenzó a las 6H00 horas locales (UTC). De acuerdo con fuentes de la Policía de la capital de Francia, fue desarrollado en calma.

Las autoridades de la Policía tienen previsto trasladar al millar y medio de migrantes a gimnasios y otras instalaciones de París. El argumento de las autoridades es "poner a resguardo" a esas personas, las cuales se encontraban en condiciones de precariedad y hacinamiento, en un contexto de creciente contagios por la Covid-19.

Este campamento estaba conformado sobre todo por migrantes originarios del África subsahariana y algunos países centroasiáticos. Además, es el más reciente de los poco más de 60 campamentos desmantelados por el Gobierno de Francia en los últimos cinco años, al ritmo de uno mensual.

La migración hacia Francia no se ha detenido en estas condiciones, ni siquiera por la agravada crisis sanitaria de la Covid-19 y la subsecuente crisis económica.

El Gobierno de Francia ha anunciado que los desalojos seguirán ocurriendo. A los "evacuados" ha dicho que "cada caso debe estudiarse persona a persona" por lo cual, los que se encuentren sin papeles, se tomarán medidas para que sean expulsados.