Los "chalecos amarillos" volvieron a tomar las calles de Francia por undécimo sábado consecutivo. EnParís se realizan cuatro manifestaciones.

Por primera vez tienen programada una "Noche Amarilla” en la Plaza de la República desde de las 17H00 hora local (16H00 GMT).

"No será violento ni amenazante, sino ciudadano y pacífico", indica el mensaje compartido en la página Facebook.

Entre las reivindicaciones que reclaman destacan el aumento de los salarios y de las pensiones, el mantenimiento de los servicios públicos de proximidad, el restablecimiento del Impuesto Sobre la Fortuna (ISF) y el referendo de iniciativa ciudadana.

En esta ocasión los agentes de seguridad están dotados cámaras para “grabar sus intervenciones”. Desde el inicio de las protestas al menos 98 personas han sufrido heridas graves. 

Unas 17 perdieron un ojo por tiros de balas de goma y cuatro perdieron una mano al levantar las granadas lanzadas por la policía.

En diciembre pasado, el presidente Emmanuel Macron suspendió el aumento de un impuesto sobre los carburantes que desencadenó las protestas, anunció un aumento del salario mínimo y convocó un debate nacional de dos meses. Sin embargo, las movilizaciones contra otras medidas neoliberales impuestas por el Gobierno no cesan.