Las autoridades francesas informaron este sábado que durante las protestas realizadas por los denominados chalecos amarillos contra las medidas del Gobierno de Emmanuel Macron, unas 220 personas fueron detenidas por la Policía.

Por sexto sábado consecutivo hay concentraciones frente al Castillo de Versalles (símbolo de la Revolución francesa), en las afueras de París (capital), donde medios locales han reseñado que al menos 140 manifestantes fueron detenidos hasta el momento.

El palacio de Versalles (sede del Parlamento francés) anunció que estará cerrado de manera “preventiva” por decisión de la Prefectura (Delegación) de Gobierno.

Están previstas otras acciones en varios puntos fronterizos del país, entre ellos el del sureste de Francia con España, cerca de la Junquera.

Las protestas de los chalecos amarillos continúan pese a que el Gobierno suspendió de forma definitiva los impuestos al combustible, origen de unas movilizaciones que rápidamente se convirtieron en manifestaciones generalizadas.

Desde el inicio de las protestas, 2.891 personas, entre civiles y policías, resultaron heridas, según reportó el viernes el Ministerio francés del Interior. Asimismo, diez personas han perdido la vida.

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