El ataque con bombas caseras incendiarias (conocidas como cócteles molotov) contra la legación diplomática de Cuba en París en la madrugada de este martes fue condenado de inmediato por la cancillería francesa la cual, además, anunció una investigación al respecto.

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En la conferencia de prensa diaria del Ministerio de Exteriores de Francia trascendió que el Gobierno del país europeo condena el ataque a la Embajada de Cuba en París perpetrado en la noche del lunes al martes 27 de julio. 

De igual forma se anunció que se ha abierto una investigación judicial para determinar quiénes son los responsables de este acto que ha causado daños materiales que aunque no dejo víctimas, si puso en peligro la vida de varias personas, mujeres y niños incluidos. 

La cancillería francesa dijo también que se han tomado medidas para reforzar el dispositivo de seguridad alrededor de la Embajada de la Isla, la cual ha sido escenario de propestas por personas contrarias al Gobierno cubano, como parte de la agenda desestabilzadora de los últimos días contra La Habana.

El Embajador de Cuba en Francia, Elio Rodríguez Perdomo reconoció el pronunciamiento del Gobierno francés de clara condena al ataque y destacó los múltiples mensajes de apoyo recibidos en la Misión por parte de políticos, intelectuales, sindicalistas, solidarios y cubanos residentes en aquel país.

El ministro de Relaciones Exteriores de Cuba, Bruno Rodríguez, denunció de inmediato el ataque, el cual catalogó como una acción terrorista y responsabilizó a Washington por esos sucesos.

Asimismo, el presidente cubano, Miguel Díaz-Canel dijo que los "pacíficos manifestantes" (entrecomilló la frase) contra la Revolución Cubana han llegado hasta París con el aliento de las campañas anticubanas generadas en Washington, y se preguntó si volvía con este episodio el terrorismo contra las Embajadas cubanas, típico de los años setenta y ochenta.