El presidente de Bolivia, Evo Morales, partió este miércoles hacia Viena, capital de Austria, para participar en el 62 período de sesiones de la Comisión de Estupefacientes de la Organización de Naciones Unidas (ONU), donde expondrá la política antidrogas implementada en su país. 

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El mandatario expondrá la exitosa reducción de cultivos ilícitos en Bolivia, así como los éxitos y alcances obtenidos con la aplicación del modelo nacional, el que además respeta las tradiciones ancestrales en el uso de la hoja de coca, así como el apego a los derechos humanos.

Evo emprendió su travesía, tras ser invitado por la Unión Europea, para participar de este período de sesiones junto con su delegación oficial, integrada por el canciller boliviano, Diego Pary, el viceministro de Defensa, Felipe Cáceres; y algunos directores de instituciones estatales.

El ministro de Gobierno de Bolivia, Carlos Romero, aseveró que "la presencia del presidente Evo Morales (en la ONU) constituye, obviamente, un motivo de mucho orgullo, porque es un cónclave de carácter mundial, y seguramente el presidente va a tener la posibilidad de decirle al mundo cómo hemos venido implementando nuestro modelo de lucha contra el narcotráfico".

Romero añadió, que el mandatario  "nacionalizó su lucha contra las drogas para convertirla en una política de Estado", y que gracias a ese esfuerzo se han logrado destacables resultados.

Romero aseveró que durante la supervisión de la Agencia Antidrogas de Estados Unidos en Bolivia, hasta el año 2008 -cuando fue expulsada por Evo Morales del país-, se recurría a a asesinatos, violencia, y persecución, entre otros, para evitar la proliferación de las plantaciones de coca, prácticas que, además, aumentaban los cultivos.

En los últimos años, Colombia y Perú se encuentran entre los países calificados como los mayores productores de hoja de coca, mientra que Bolivia ha logrado reducir y estabilizar la cantidad de las mismas.