El presidente de Bolivia, Evo Morales, rechazó este lunes el envío de 5.200 soldados por parte de EE.UU. a la frontera sur, con la misión de evitar la entrada de la caravana de migrantes centroamericanos.

A través de su cuenta en Twitter, Morales condenó las acciones estadounidenses, al tiempo que instó a organismos como la Organización de Estados Americanos (OEA) y la Organización de las Naciones Unidas (ONU) a que actúen ante estas iniciativas del Gobierno que preside Donald Trump.

La operación, bautizada como Patriota Fiel, fue descrita por el jefe del Comando Norte de EE.UU., Terrence O'Shaughnessy, como un esfuerzo para ayudar a la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza a fortalecer las defensas en los puntos de entrada legales y las áreas cercanas del sur de los estados de Texas, Arizona y California.

De acuerdo con la prensa estadounidense, el jefe de la Casa Blanca podría pronunciar un discurso en las próximas horas para anunciar medidas severas en la frontera sur, incluyendo una acción ejecutiva destinada a impedir la entrada al país de solicitantes de asilo.

Tal despliegue sería otro de los esfuerzos de Washington para mostrar una respuesta fuerte a la caravana de miles de personas procedentes de Honduras, El Salvador y Guatemala, y en la que se encuentran muchas mujeres y niños.

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