Sobre las 9:30 de la noche (hora local), Evo Morales tuvo un encuentro con parte del pueblo boliviano en la antigua sede de gobierno, el Palacio de Quemados, en el que recordó los triunfos alcanzados durante cuatro elecciones consecutivas, y habló al pueblo mostrándose confiado en el voto de las zonas rurales.

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Uno de los principales aspectos que destaca el mandatario es que el compromiso con el país "no ha sido en vano", porque el pueblo se ha impuesto para continuar el proceso de cambio que inició hace 13 años.

Morales asegura que su partido comprende los resultados preliminares, no obstante mantiene la confianza en las regiones rurales que aún se están contabilizando y que representan el 17 por ciento del total de votos. El mandatario dijo que esperarán el escrutinio del voto nacional para "seguir el proceso de cambio".

Al tiempo, Morales saludó el esfuerzo del pueblo y se mostró tranquilo de que "no estamos solos, por eso ganaremos otra vez". Dijo que para las futuras generaciones esto será algo "histórico e inolvidable" después de 13 años de un movimiento político representado por sectores sociales que se enfrentan a una derecha que quiere volver al pasado.

Evo aseguró que el pueblo boliviano puede estar convencido de que con la revolución democrática y cultural, y con los resultados del país en los últimos años, "estoy seguro de que ganaremos con los votos de las áreas rurales".

Finalmente, agradeció a los asistentes en el Palacio de Quemados por la presencia, el esfuerzo y el compromiso mostrado.

Los resultados preliminares, luego de escrutar el 83 por ciento de los votos, develó un respaldo de 45,28 por ciento para Evo Morales por el partido Al Socialismo (MAS) y 38,16 por ciento para el candidato opositor, Carlos Mesa, del partido Comunidad Ciudadana.