Jean Claude Juncker, presidente de la Comisión Europea, presentó en Estrasburgo, Francia, un proyecto en miras al blindaje y reforzamiento de la seguridad fronteriza europea, con la creación de un nuevo cuerpo policial que comenzaría sus labores para el 2020. 

Estas declaraciones las ofreció Juncker en el marco de la presentación de su alocución de despedida ante el estado de la Unión Europea (UE).

Asimismo, el presidente de la comisión destacó que una de las principales intenciones es agilizar la deportación de migrantes ilegales a sus zonas de origen, moción que podría ser rechazada por algunos países integrantes del bloque.  

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Se prevé que esta nueva fuerza de seguridad cuente con unos 10.000 miembros, entre guardacostas y agentes de migración. 

Por otra parte, el discurso de Juncker mantuvo un tinte nacionalista en el que llamó a los países europeos a defender los valores que los caracterizan como continente, aspecto que definió como la Europa Fuerte que habla como un solo hombre, en la búsqueda de soluciones y no solo culpables.

En este sentido, el presidente saliente llamó a pactar con el continente africano en miras a proyectos de desarrollo con esa región. 

"Hay que construir una nueva alianza entre Europa y África, que no necesita exclusivamente de nuestra caridad", dijo.

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