Cerca de 1.216 miles de millones de personas viven en el continente africano, y de ellas 700 millones entre este año y el 2030 se desplazarán por la falta de agua, de acuerdo al pronóstico de la Organización Meteorológica Mundial (OMM).

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La OMM resaltó que el panorama hídrico afecta a unos 250 millones de personas en este continente  y probablemente cuatro de cada cinco países africanos no contarán con recursos hídricos gestionados de forma sostenible en 2030.

El incremento de la temperatura, las olas de calor, las crecidas extensas, los ciclones tropicales, las sequías prolongadas y el aumento del nivel del mar, son factores sobre la situación del continente, mencionados por el ente mundial.

Por su parte, el secretario general de la OMM, Petteri Taalas subrayó que “el empeoramiento de las crisis y la inminente hambruna en el Cuerno de África, asolado por la sequía, muestran cómo el cambio climático puede agravar las crisis hídricas, amenazar la vida de cientos de miles de personas y desestabilizar comunidades, países y regiones enteras”.

Según el organismo apenas el 40 por ciento de la población africana tiene acceso a sistemas de alerta temprana para protegerse de los efectos de los fenómenos meteorológicos extremos y del cambio climático, un continente que solo representa entre el 2 por ciento y el 3 por ciento de las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero.

En este sentido existe un elevado aumento de precios de los alimentos, provocando que 58 millones de personas se encuentren en condiciones de inseguridad alimentaria aguda, cuya situación está empeorando este año, especialmente en Etiopía, Somalia y partes de Kenya.

El aumento de la temperatura ha provocado la reducción en un 34 por ciento del crecimiento de la productividad agrícola en África desde el año 1961, situación que ha tenido más impacto que en cualquier otra región del mundo.