El ministro de Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, afirmó en una entrevista para la agencia TASS que Estados Unidos (EE.UU.) ha intentado reformatear América Latina según sus intereses pero que  "la región resultó ser más compleja y diversa que los cálculos simplistas de Washington". 

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Según el canciller ruso, una parte integral de este curso fue el esfuerzo por cambiar los regímenes no deseados o redirigir las dudas al canal "correcto", dividir los procesos de integración regional, imponer patrones neoliberales rígidos en relación a los procesos políticos que ocurrieron en 2019 en países como Chile, Ecuador, Colombia y Bolivia.

Para Lavrov, aunque los procesos políticos internos que se desarrollan en varios países latinoamericanos tienen sus propias razones y dinámicas "genera una profunda preocupación los intentos de EE.UU. de reformatearla de acuerdo con sus intereses geopolíticos, en el marco de la teoría del 'caos controlado'".

Para el diplomático, “Lo que pasó en América Latina a lo largo de todo este año de verdad hace recordar la definición ya olvidada del ‘continente en llamas’”

 EE.UU. no ha logrado "blitzkrieg" en Venezuela, Cuba, Nicaragua

Lavrov afirma que a pesar del duro estrangulamiento con sanciones económicas y los métodos de "revoluciones de color", no ha sido posible para EE.UU. implementar una "guerra relámpago" en relación con Venezuela, Cuba, Nicaragua.

Se refirió también a que el Gobierno del país norteamericano ha responsabilizado a "fuerzas externas" (en referencia a Rusia) por su fracaso en la política en torno a América Latina.

El diplomático afirmó que para Rusia, la región de América Latina y el Caribe constituye un elemento importante del orden mundial multipolar emergente y que el rol de su país es contribuir a que esas naciones sean fuertes, políticamente unidas y económicamente sostenibles​​​​​​​​​​​​​​.