El próximo lunes 13 de abril se retomará el trabajo presencial en las actividades productivas no esenciales que el Gobierno de España cerró a partir del pasado 30 de marzo para contener los contagios del virus Sars-Cov-2.

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La portavoz del Gobierno y ministra de Hacienda María Jesús Montero, anunció ante los medios que la reincorporación habrá de cumplir dos premisas: que los trabajadores desempeñen su actividad con seguridad y que se rebaje la tasa de contagios.

Insistió en que el reforzamiento de las medidas de aislamiento “está funcionando” y se está consiguiendo “estabilizar la pandemia, en términos sanitarios”, por lo que agradeció el esfuerzo a empresas y trabajadores.  

Montero no concretó cómo se articulará el fin del confinamiento de la población y la reactivación completa de la actividad económica, pero hizo hincapié en que el regreso a la normalidad dependerá de la evolución del Covid-19.

Recalcó que España defenderá ante la Unión Europea la propuesta de mutualizar la deuda pública que emane de afrontar las consecuencias de la pandemia, que no apoyan Alemania o los Países Bajos.

La funcionaria también se refirió al acceso a la línea de créditos avalados por el Estado para dar liquidez a las empresas y pequeños productores asfixiados por la crisis sanitaria.

Agregó que debido a sus malas prácticas y la cuestionable reputación ganada por el sector financiero a partir de crisis anteriores, el Gobierno y el Banco de España velarán para evitar abusos y hacen un seguimiento para que se respete la política para otorgar esos créditos.

Tras conocerse que algunas entidades exigen condiciones añadidas para conceder estos préstamos, el Gobierno le “recordó” al sector que dicha liquidez era “para la totalidad del sector productivo y sin ningún tipo de condicionalidad”.