Un nuevo escándalo de privilegios en medio de la pandemia de Covid-19 se ha desatado en Francia, luego que un reportaje de televisión local mostrara que un organizador de fiestas y cenas clandestinas admitía que en las mismas habían participado miembros del Ejecutivo, aunque no los identificó.

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El Gobierno francés del presidente Emmanuel Macron ha prometido este domingo que no habrá impunidad contra los ministros acusados por el programa de televisión de participar en tales cenas y fiestas clandestinas celebradas en lugares exclusivos de París sin respecto a las normas de seguridad decretadas por la pandemia de la Covid-19.

Gérald Darmanin, ministro del Interior, dijo al respecto: "He solicitado al prefecto de Policía de París que compruebe la veracidad de los hechos para que, si son ciertos, persiga a los organizadores y a los participantes de esas cenas clandestinas", al tiempo que la Policía ha contestado con otro mensaje donde ha señalado que se ha abierto una investigación.

Entretanto, la ministra delegada de la Ciudadanía, Marlène Schiappa, ha añadido que si se comprueba que algún integrante del Ejecutivo ha formado parte de esos encuentros no tendrá privilegio alguno: "si ministros o diputados se han saltado las reglas, es necesario que haya multas y que sean sancionados igual que cualquier otro ciudadano", ha subrayado al añadir que la dimisión se da por hecha si se confirman las acusaciones.

En la misma línea se ha manifestado el ministro de Economía y Finanzas, Bruno Le Maire, quien aunque ha asegurado estar convencido de que sus colegas no han ido a esas veladas, ha instado a que el organizador dé los nombres.

La polémica empieza a crecer en pleno inicio del tercer confinamiento en un año que afecta a todo el país para frenar el avance de la pandemia, la cual desde marzo del año anterior ha provocado 96.493 muertos, según cifras de este sábado, y unos 4,7 millones de positivos.

Los restaurantes franceses han estado cerrados desde octubre para frenar la propagación de la Covid-19. El portavoz del gobierno, Gabriel Attal, dijo en la televisión LCI el domingo por la noche que las autoridades han estado investigando informes de fiestas clandestinas y restaurantes durante meses, y que 200 sospechosos han sido identificados y enfrentan un “duro castigo”.

Los ministros de gobierno “tienen el deber de ser totalmente irreprochables y ejemplares”, agregó Attal.